Capaz no sea pedir demasiado.
Sólo que el tiempo pase rápido y se borren de la cabeza cualquier dejo de la punta de aquel triángulo ficticio y húmedo. Que un martes cualquiera, lleno de primavera a partir de un beso, llegue pisándome los talones y no atrás de mil páginas de Cortázar.
Capaz sólo sea pedir sentirse un poco menos vulnerablemente humano y recuperar aquel poder de autocontrol.
Capaz sea pedir, una vez más, mi mano en tu espalda.
2 comentarios:
Ay Rulito. Si. Quiero un helado con ud. y charlotear sobre más de dos temas que se nos están pasando (creo que en simultáneo) a los dos por el marote :)
Lo de las 100 págias de Cortázar me parece una muy buena opción igual. Saludos!
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