"Las únicas palabras que merecen existir son las palabras mejores que el silencio"
Juan Carlos Onetti.

jueves, marzo 21, 2013



Por las calles de la ciudad me cruzo con bastantes, no muchas, pero varias baldosas levantadas o destruidas. Algunas vícticas de la raíz de algún árbol cercano, tras que vaya a saber uno/a su historia, pero en cuyos huecos también se pueden ver algunos brotes verdes. 
Me gusta pensar que entre tanto cemento, en realidad están recuperando su lygar. Algunos/as vecinos/as copados/as terminan haciéndole espacio, corriendo los pedazos de materiales que las rodean o no las dejan crecer, entre otras cosas. 
No, no creo optimista e ingenuamente que estos brotecitos van a conseguir transformar la ciudad en campo, pero sí me recuerdan constantemente dónde o cómo quiero vivir, hacia donde voy y tal vez así, acompañando los brotecitos de las grietas, haciéndoles espacio entre todos y todas, quién sabe cómo terminará nuestra ciudad...

1 comentario:

Juls dijo...

no sé bien cómo habré llegado acá... es más, hace tanto que no uso blog, nunca lo usé mucho a decir verdad.

pero, qué bueno que llegué :)

me encanté con tu rinconcito un rato.

abrazos